miércoles, 6 de enero de 2010

Las hojas no caen del cielo

Ésta es una noche más interesante que las anteriores, no me asomé a contemplar el jardín en el cual me he sumergido en estos días, ya demasiados para contarlos con sentimentalismo, desde aquella vez en que me desesperaron las voces y comencé a cortarles las cabezas para plantarlas y hacerme tés con lo que salía de ellas, jamás me había sentido tan voluble, ni aceptado tanto a la lógica, son demasiadas personalidades las que atraviesan por mi garganta; esperaba otro visitante, tengo una taza nueva que ansío estrenar... y aquí viene, presiento que la alucinación va dejar más que una migraña en mí, porque viene gritando... "¡Jarvis.... Jarvis!"... ¿qué sabor me dejará en los sueños?

No hay comentarios: